EL MARTILLOS DE DIOS
Preciso contar esta historia de
la cual podre dar fe ya que allí estuve presenciándola como si fuese ayer. Hay
un hombre tendido en el piso su cráneo aplastado el doctor afirma que se trata
de Norman Bohun el coronel, hermano del cura Wilfred Bohun quien afligido y atónito
observa. Se decía que el herrero Simón Barnes no se encontraba en casa había
ido a Greenford y su esposa de la que se rumoraban ciertas cosas a causa de su
belleza se encontraba hablando con el sacerdote. Esa mañana Wilfred vio a su
hermano yendo a la herrería lo cual no le agrado en lo más absoluto, le quiso
preguntar si tal vez a causa de sus acciones no le temía a Dios, o porque no a Simón quien de un solo golpe podría matarlo, a
Norman no le importo siguió su camino y el también, el cura entro a la iglesia
donde encontró al sobrino del herrero a quien apodaban Juan loco a quien nunca
veía allí y salió corriendo, esta era una mañana poco extraña, hay estaba yo
orando como siempre, entro mi aturdió con su afán Gibbs el zapatero quien se
fue en su prisa junto al cura, la curiosidad me gano lo seguí por la escalera
de caracol y al final de ella me encontré la tenebrosa escena, el hombre muerto
y la gente alrededor su hermano, el médico, el inspector, la mujer del herrero
y el mismo Simón; se buscaban respuestas a tal atroz crimen a su lado un
pequeño martillo con algo de sangre y un
mechón de pelo igual al del general ahora muerto, alguien tuvo que hacerlo, razones
de sobra tenía el herrero a quien quisieron arrestar en primera instancia, pero
que al corroborar su coartada no pudo hacerlo al encontrarse a una milla del
lugar, la siguiente sospechosa, la mujer del herrero que la ser la amante, pudo
encontrar varias razones para hacerlo, pero por razones físicas se determino que ella tampoco pudo
ejecutarlo, sin sospechosos entonces todo se pauso, el sacerdote se fue a un
lado junto al padre Brown, el herrero y el zapatero quienes especulaban
respuestas varias hasta que Barnés explico que pudo haber sido una manifestación divina, una especie de
milagro como una muestra de justicia divina por su mal obrar, Wilfred asintió
recordando lo que había dicho antes a su hermano, mientras tanto yo me
preguntaba si eso pudiese ser cierto , dúrate esto el padre Brown y el cura
Wilfred se retiraron unos momentos más tarde, Wilfred Bohun salió y se entrego
a la justicia afirmando que él había asesinado a su hermano.
Semejante historia esta, pero yo
no me he quedado con la duda y me entere de la fría verdad: como si fuese Dios,
el cura hizo justicia con sus propias manos, aventando desde la alta torre de
la iglesia el pequeño martillo a su hermano, a esa altura fue letal. El padre Brown todo lo sabía y así mismo dejo
que Bohun hiciera lo que quisiera siempre bajo confesión.
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